Tips a tener en cuenta en caso de renuncia
¿Tenés un cambio de profesión por delante? ¿Regresás a la escuela? ¿Un mejor entorno laboral? Cuando una mejor oportunidad se presenta, es momento de renunciar y seguir adelante. Esto puede ser difícil, incluso en la mejor de las circunstancias. Aquí podrás informarte acerca de cómo presentar tu renuncia de la manera más positiva posible.
Conservá tus vínculos laborales
Tu meta durante el proceso de renuncia debería ser mantener relaciones de calidad con tu gerente, colaboradores y colegas. Con ese objetivo, enfatizá tus experiencias positivas en el trabajo y minimizá la negatividad en tus comunicaciones.
Escribí una buena carta de renuncia: corta y directa:
- Definí la fecha de tu último día. El período típico son de dos a cuatro semanas después del aviso.
- Comprometete a hacer la transición de la manera más sencilla posible. Ofrecete a capacitar a tu reemplazo, pero considerá el tiempo suficiente para terminar tu propio trabajo.
- Agradecé a la compañía por las oportunidades y experiencias que tuviste.
- Temas que debés evitar: cualquier tipo de reclamos, conflictos o experiencias negativas. No necesitás exponer por qué te vas o qué harás posteriormente.
El día de tu renuncia
- Programá entregar personalmente y en mano tu carta a tu jefe. En ese momento, comentale que te irás de la empresa. Tené en cuenta que reaccionará de alguna manera. Si esta conversación te pone nervioso, practicá con anticipación los puntos que deseás exponer. Recordá mantener la calma y propiciar una interacción cara-a-cara que sea agradable.
- Coordiná con tu gerente un horario para conversar acerca de la transición.
La entrevista de salida
- Posiblemente te pidan que completes una entrevista de salida con Recursos Humanos. Utilizá esta oportunidad para enfocarte en las experiencias positivas que tuviste. Si te preguntan acerca de conflictos, procurá mantener tus comentarios en un tono neutral.
- Por último, asegurate de dejar resueltas tus dudas acerca de beneficios, días de vacaciones que no hiciste efectivos y otras compensaciones antes de irte. De esta manera, quedarás libre para concentrarte en el éxito por venir.